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Wine Story

I met Frank Matthys at Vinexpo in 1993. In that year Frank was starting his business focusing on "New World" wines. Belgium was a market focused on French wines and in that context, his approach was clearly innovative.

The first wine he bought was a Torrontés, looking for something that would express Argentina's identity.

27 years later, we are still working together and that makes me very happy. Our children have grown up and integrated to the companies, in my case they are taking the responsibility of the company and Sebastian markets his personal project "Cara Sur" through Matthys.

We were very different companies from what each one is now, however, the passion for quality and innovation has been maintained on both sides over time and has been taken over by the new generation.

A Frank Matthys lo conocí en la feria Vinexpo en 1993. En aquel año Frank estaba comenzando su negocio enfocándose en vinos del “Nuevo mundo”. Bélgica era un mercado volcado a los vinos franceses y en ese contexto, su apuesta era claramente innovadora.

El primer vino que compró fue un Torrontés, buscando algo que expresara la identidad de Argentina.

27 años después, seguimos trabajando juntos y eso me alegra mucho. Nuestros hijos han crecido y se han integrado a las empresas , en mi caso están tomando la responsabilidad de la compañía y Sebastián comercializa su proyecto personal “Cara Sur” a través de Matthys.

Éramos empresas muy distintas de lo que cada una es ahora, sin embargo, la pasión por la calidad y la innovación se ha mantenido en ambas partes a lo largo del tiempo y ha sido asumida por la nueva generación.